Alcoholímetro inmovilizador

Cada año, nos encontramos con estadísticas y números horribles, además de cientos de víctimas,en accidentes de tráfico.

Esos mismo números, nos hablan de que en cantidad de casos, el agente principal que actuó, fue el alcohol.

Son muchas, las campañas de sensibilización, que se hacen para que tomemos consciencia que beber y conducir, no es un buen binomio, pero no termina de calar.

Aunque todos tenemos clara la idea, no somos capaces de darnos cuenta en el momento, de decir : No, he bebido (aunque sea poco).

Los riesgos que corremos son muchos, con nuestra seguridad y con la de los demás, sin olvidarnos de las altas sanciones, a los que nos podemos enfrentar, si somos interceptados en un control policial.

Alcohol y conducción, ¿cómo afecta?

La primera que aparece en escena es : La falsa seguridad, ahí comienzan los problemas, sobrevaloramos nuestra capacidad de conducción, pensando en que somos inmunes, eso nos expone aún más al riesgo.

Además en ese estado, disminuye nuestro sentido de la responsabilidad y el temor.

Cuesta más calcular nuestra velocidad y la de los otros conductores, se reduce de forma sintomática nuestro campo de visión, aparece fatiga ocular, nuestros ojos hacen movimientos más lentos, el nivel de concentración es menor, somos incapaces de atender a focos de información distintos.

Cuando el alcohol está en la sangre, disminuimos el rendimiento muscular, perdemos precisión de movimientos, la capacidad sensorial y motora se descoordina etc.

¿Límite de alcohol en sangre?

Además de por nuestra seguridad, debemos tener en cuenta, lo castigado que está conducir tras haber bebido.

Si somos parados por un control, nuestra frase suele ser siempre similar: Me he tomado 2 cervezas sólo, he bebido una copa de vino cenando …

También nos confiamos habitualmente, pensando que llevamos un tiempo sin beber, pero: ¿Cuanto dura el efecto del alcohol?, ¿Cuál es el límite del alcohol en sangre? ¿Cuánto alcohol hay en un vino?, calcular alcohol en cerveza…

Todas estas cuestiones, hay que tenerlas claras, no todos los organismos responden igual a la ingesta de bebidas alcohólicas, pero hay unos estándares establecidos, que son iguales para todos.

La llamada Curva de WIDMARK/ alcoholemia, nos muestra cómo a los 5 minutos de beber, nuestra sangre ya puede dar los primeros resultados positivos, el momento más álgido es de los 30 a los 90 minutos y tras eso la curva empieza a descender. Hasta 19 horas después, puede ser detectado el alcohol.

Imágenes extraídas de DGT

Superar la tasa permitida, puede ser sancionada por la vía administrativa y la vía penal, en la actualidad la tasa está marcada en 0,5 grados de alcohol en sangre o 0,3 para profesionales, o conductores noveles.

Dependiendo de la tasa y la temeridad en la forma de conducción, puede quedar en una multa o ser castigado incluso con cárcel.

Alcoholímetros inmovilizadores, ¿qué son?

El alcoholímetro inmovilizador, es un sistema que se instala en el vehículo y que al detectar, alcohol en sangre, lo bloquea impidiendo su arranque.

Son varios los modelos, que existen ya en el mercado y algunas empresas llevan un tiempo usandolo, sobre todo de transporte de mercancías y personas.

Van un paso más allá de los alcoholímetros, que se comercializan para medir la tasa de alcohol antes de ponerse al volante.

Los falsos mitos sobre el alcohol, se desmontan con una sola prueba. Ni masticar chicle, ni hacer ejercicio, ni tomar café, ni beber agua o aceite…Nada.

Si bebes no conduzcas, la única verdad.